Mi piel... tu piel...
Acompasadamente juntas, compenetradas, se convertían en una con el simple roce. Encajaban perfectamente, la una con la otra; era como si estuvieran diseñadas para estar juntas. Y cada caricia, cada beso, cada mirada... se convertían en nuestros secretos.
Tus dedos recorriendome.... estudiandonos. Nunca nadie podrá entender ni sentir nada parecido a la sensación de abrazar a alguien, desnudos, bajo las sábanas. Nadie comprendería las miradas en silencio, los besos de necesidad, ni las ganas de juntar nuestros cuerpos, uniéndolos, llegando a lo más cerca que dos personas pueden estar la una de la otra.
Y el placer.... el insaciable e inagotable placer que lo llena todo. Y es genial, tener la oportunidad de conseguir que otra persona alcance su máximo placer, que cada nervio de su sistema nervioso cobre vida.... solamente con tu cuerpo, mientras su cuerpo queda completamente a tu disposición. Nadie que no haya vivido esto podrá saber lo que se siente, nunca podrá ser feliz.
Tu piel.... mi piel....
Nuestra piel.
''Qué importa ser poeta o ser basura''
Decía Extremoduro.
Yo elegí basura.
Decía Extremoduro.
Yo elegí basura.
viernes, 23 de mayo de 2014
Mi piel... tu piel....
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario